sábado, 9 de mayo de 2009

Tiempos, breves tiempos

Espera
Sergio Pérez Portilla

En 20 minutos el corazón late más de 1000 veces, hay alrededor de 300 respiraciones, un poco más de 400 parpadeos y se podrían dar unos 2000 pasos para estar con buena salud.
En 20 minutos la espera se vuelve impaciencia, la noche cubre de sombras las calles y la hoja se consume entre las llamas hasta ser una mancha en el piso.
En 20 minutos la búsqueda se acaba, el canto se repite, la luz se apaga, la comida se enfría, el tercio llega, el café lo duerme.
Y así, cada 20 minutos voltea a ver el reloj, porque sabe que han pasado 1000 latidos, 300 respiraciones, 400 parpadeos, pero no ha dado ni un solo paso, no se ha alejado, no se alejará.

3 comentarios:

Pat dijo...

jajaja esta cosa me pide datos para dejar un comentario????
o sea porque no es un Google normal!!!! jajajaja

bueno regreso en 20 minutos jajajaja!!! que son veinte minutos... o sea no es el medio sino el fin con el que se utilizo!! no=???? jajajaja

gueno miii voyyy bye bye

Pat dijo...

oigaaaa jajja por cierto!! Sonria pa`la foto!!!
jajaajjaja

:-P saludos al convento

Sergio dijo...

¡Hola SorPat!

Mira, sea lo que sea, esos 20 minutos fueron tan graciosos, que mereció la pena escribir sobre ellos, jajaja.

Y eso de posar no se me da, pero conozco a otra que sí, bueno, nadamás poquito, jajaja.

¡Un abrazo!