martes, 8 de febrero de 2011

A la par

A la par
Sergio Pérez Portilla

Mírame, no dejes de hacerlo, que quizá sea cierto que si no lo haces yo simplemente no exista. Quiero existir por ti y para ti, y que tú me invites a salir de mí, a hacerme uno con todo y con todos. Pero mírame con tu amor a través de tus ojos, y dime que te agrada lo que ves.
Tócame, toca mi ser y sana mi vida, aviva mi interior, inquieta mi corazón con tus manos en mis heridas, seca mis lágrimas con tu dorso, seca las que no cayeron en tu pecho, y enséñame por qué hay muchas que deben llegar al suelo para darle vida a las semillas. Que el inmenso dolor sea transformado por ti en amor infinito.
Quédate conmigo, y sigue abrazándome en esta noche que muere y mata, para que mi corazón y el tuyo latan a la par, y no muera solo, sino contigo, para que así pueda resucitar como tú, y como tú viva el amor en la eternidad, el gozo sin fin, la paz sin límites.