domingo, 31 de agosto de 2008

El último


Recordar no es vivir
Sergio Pérez Portilla

Aire, aire nocturno, aire de luciérnagas y grillos que se esconden para descubrirse. Aire que toca las ventanas con una suavidad de algodón. Aire que sube y aire que baja, aire que nunca se detiene.
Comienza la historia del triste citadino que deambula entre calles sin casas, calles vacías de almas y llenas de gente, desfile de caras sin rostros, de relojes sin horas, de días indiferentes. Aire.
Las manos bien guardadas, como las esperanzas, como los panes, como las cinco monedas que valen menos cada vez.
Las bardas marcadas con pinturas corrientes, mostrando territorios cual orín de perro, salvajes anacrónicos e indefensos ante sí mismos. Comprensión y paciencia. Aire.
Necesito volver a respirar, necesito volver a respirarte. Necesito volver a volar, volar contigo, volar en ti. Aire.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola ps me encantan los exscvritos q pones....

son asi bien padres, y siempre como q me gusta asociarlos a mi vida...

y asi me acn recordar... y volver a recordar....

y reflexionar gracias Sergio... pgracias por todo...