miércoles, 26 de enero de 2011

Secretos que no lo son

Secretos que no lo son
Sergio Pérez Portilla

Le dijo “tú tienes el secreto”, y le dejó quizá con más preguntas que respuestas, pero, ¿no acaso es justamente eso lo que hace la Palabra de Dios, es decir, mover? Sí, la Palabra mueve, nunca deja igual, y si se cree que se ha quedado uno igual que antes de escucharla, es porque aún no ha notado que dentro de sí ha quedado una semilla tan humilde que muchos tacharían de insignificante, de despreciable. ¡Qué ironía! ¡Si supieran cuánto está destinada a crecer!
Tú tienes el secreto. En primer lugar no es “tú sabes el secreto”, porque esto no trata de ninguna gnosis, sino de una experiencia de vida, a la que otro testigo puede invitar, pero que siempre ha de ser vivida por cada uno. Tú lo tienes, pero no porque lo hayas adquirido, sino porque se te ha dado. No porque lo hayas encontrado, sino porque Él te encontró a ti, vino a ti.
Había tanta tristeza en su corazón, tanta soledad, tanto sinsentido, tanta angustia, que le parecía imposible vivir en alegría, no sentirse solo, hallar un rumbo, una meta, un camino, la paz…
Además, la palabra secreto le sonaba como a algo malo, esotérico. No, en absoluto. Secreto aquí es lo que poco a poco se ha ido manifestando, pero que los hombres, alejándose de su principio y fundamento, poco a poco “escondieron” en un lugar que ni ellos mismos recordaban. Pero no lo perdieron. Por eso se les tuvo que decir abiertamente, por eso se les tuvo que revelar este gran misterio, este gran plan.
Tengo el secreto. ¿Y por qué no cambia todo, por qué sigue todo igual? Estas y otras cuestiones aguijonaban su mente y, más aún, su corazón. Pero, ¿de verdad no hay nada cambiando? ¿Acaso no toda la creación está en movimiento, en cambio constante? ¿Acaso no nuestra casa común está moviéndose a velocidades increíbles? ¿Y entonces? Pues nada, que lo sabemos pero nos cuesta mucho aceptarlo, o entenderlo. El cambio está y de manera imperceptible nos está llevando a otros momentos, a otra vida. Todo está pasando, todo está cambiando, y ese cambio surge de la gran sabiduría del Creador, que puso todo en marcha y que sigue creando, porque esta obra continúa, porque todo necesita seguir en movimiento.
Y el secreto es este: Dios ha querido hacerte su hijo, a través del amor de Jesucristo, manifestado en su encarnación, pasión y resurrección, y gracias al derramamiento del Espíritu en nuestros corazones, es decir, en nuestras vidas de manera total. El secreto es que Dios está contigo. El secreto es no temer, sino tener fe. El secreto es dejarse amar para poder amar y alcanzar la dicha total, la vida plena, la paz sin fin.



A Aquel que puede consolidaros conforme al Evangelio mío y la predicación de Jesucristo:
revelación de un misterio mantenido en secreto durante siglos eternos,
pero manifestado al presente, por las Escrituras que lo predicen,
por disposición del Dios eterno, dado a conocer a todos los gentiles para obediencia de la fe,
a Dios, el único sabio, por Jesucristo,
¡a él la gloria por los siglos de los siglos! Amén.
Rm 16, 25-27

«Nadie enciende una lámpara y la tapa con una vasija, o la pone debajo de un lecho, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto.
Lc 8, 16-17

Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos? Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra; pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra.»
Mc 4, 30-32

Pero Jesús les replicó: «Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo también trabajo.»
Jn 5, 17

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Saberse dentro del plan de Dios no sòlo es entenderlo, razonarlo, escribirlo y explicarlo sino lo màs importante es vivirlo, y es ahì cuando deja de ser un secreto y convierte en una manifestaciòn de amor.
un beso

Anónimo dijo...

:-p

Gracias por compartir conmigo tus enseñanzas, y por tenerme paciencia jajaja bueno no muxaaa
pero gracias por todas las invitaciones para enamorarme de JC....

cuidate
animo!! **
tqm :-p

Sergio dijo...

Ix, ¡cuánta razón en tus palabras! ¡Seguimos adelante!

¡Hola anónimo! Pienso y pienso, pero no te reconozco en tus palabras, ups!!!! Dime quién eres!

¡¡¡Un abrazo enorme!!!