En estos días ha hecho mucho frío en nuestra ciudad, el viento ha movido árboles, casas e ilusiones. De vez en cuando una brisa se vuelve llovizna, y la llovizna lluvia. Para ella escribo hoy.
Pequeña lluvia matutina
Sergio Pérez Portilla
Imagina que eres el mar, pequeña lluvia matutina, imagina que eres el mar. Levántate sobre las rocas y extiéndete por todo el horizonte.
Imagina que eres el río, pequeña lluvia matutina, imagina que eres el río. Susurra con las aves y con las mariposas mientras corres por tu cauce.
Imagina que eres manantial, pequeña lluvia matutina, imagina que eres manantial. Acaricia el seno de las montañas y encuentra el camino que te lleve a la luz.
Imagina que eres lluvia, pequeña lluvia matutina, imagina que eres tú. Canta con la aurora, canta con amor. Cántame con la aurora, cántame con amor.
Pequeña lluvia matutina
Sergio Pérez Portilla
Imagina que eres el mar, pequeña lluvia matutina, imagina que eres el mar. Levántate sobre las rocas y extiéndete por todo el horizonte.
Imagina que eres el río, pequeña lluvia matutina, imagina que eres el río. Susurra con las aves y con las mariposas mientras corres por tu cauce.
Imagina que eres manantial, pequeña lluvia matutina, imagina que eres manantial. Acaricia el seno de las montañas y encuentra el camino que te lleve a la luz.
Imagina que eres lluvia, pequeña lluvia matutina, imagina que eres tú. Canta con la aurora, canta con amor. Cántame con la aurora, cántame con amor.
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