Años y polvo
Sergio Pérez Portilla
Las hojas del tercer libro parecen cargar, además de años y polvo, con un sinfín de melancolías. Tres décadas de pertenecer a esta familia y ha visto sin ver cómo crecen los hijos y se hacen padres, y ha oído sin oír las voces de recién nacidos y los llantos de los adultos que los cargan.
Se habla de los muebles, de las cunas que han sostenido a todos los miembros del clan, de la mesa que ha recibido invitados a cumpleaños y velorios y navidades y mayos y abriles…
Sí, se habla de ellos, pero se olvida a los libros, y entre ellos al tercer libro, el que está permanentemente abierto, viendo, escuchando, y queriendo hablar. El libro que carga con años, polvo y melancolías.
Sergio Pérez Portilla
Las hojas del tercer libro parecen cargar, además de años y polvo, con un sinfín de melancolías. Tres décadas de pertenecer a esta familia y ha visto sin ver cómo crecen los hijos y se hacen padres, y ha oído sin oír las voces de recién nacidos y los llantos de los adultos que los cargan.
Se habla de los muebles, de las cunas que han sostenido a todos los miembros del clan, de la mesa que ha recibido invitados a cumpleaños y velorios y navidades y mayos y abriles…
Sí, se habla de ellos, pero se olvida a los libros, y entre ellos al tercer libro, el que está permanentemente abierto, viendo, escuchando, y queriendo hablar. El libro que carga con años, polvo y melancolías.
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