Temblores y querencias
Sergio Pérez Portilla
Saber de ti es como un regalo, es como una tarde de otoño o una gota de perfume.
Saber de ti es como ver al cielo y encontrar los cantos que he olvidado, y escucharlos nuevamente con las manos quietas, con las rodillas sobrias.
Todos los días quisiera escuchar de ti, pero a veces mis gritos son sólo susurros ahogados, sollozos inundados de ansia y respeto.
Van cerca de mil años ya que estoy esperando una certeza, una palabra, una llamada; y es casi seguro que pasen mil más, antes de que suceda, antes de que pueda verte a través del algodón y del verde, del claroscuro pensamiento y la trillada frase, aunque esto ya será algo.
Te espero, de verdad lo hago. No sabes cómo quisiera saber de ti.
jueves, 25 de septiembre de 2008
25 de septiembre
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3 comentarios:
cerca ya de los 2500... jajaja yo tengo q ser ese visitante...
me toco hoy ser el 2480...
muy bonito lo q escribiste sergio... asi es muchas veces...
esperamos oir o saber de alguien... y nos mata la angustia de no saber q onda...
bueno a mi jajaja...
espero q estes muy bien...
cuidatem mucho nos vemos...
grax por invitarme a la velada fue genial...
HoLa SeRgIo:
Antes que nada quiero felicitarte, quedé impresionada con todo lo que tienes aqui. En verdad que voy a entrar con tiempo para leer todo con calma, pues está muy interesante. Oye y esos pensamientos...qué bárbaro.....Me levanto y me quito el sobrero!!!
Por favor 3 para llevar!!!Jeje
Que Diosito te siga iluminando mucho, para que lo puedas seguir plasmando en este espacio.
Un abrazo gigante
Diego, yo espero que no seas el visitante 2500, sino el ¡25,000! Vamos poco a poco, muy poco a poco, pero cada vez somos más.
América, un saludote y un agradecimiento por tus palabras. Pasa cuando gustes, que estás en tu casa.
¡Gracias!
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