Hola. Les comparto otra reseña que hice para la misma publicación Palábrate, del SAX. Ya escribí la tercera, así que próximamente la tendremos por acá, y espero subir más textos por estos días. ¡Un saludo y un abrazo enorme a todos!
¿Cómo es el Reino de Dios?
Sergio Pérez Portilla
La mayoría de los hombres y mujeres han escuchado o leído alguna de las parábolas que aparecen en los evangelios, y que se atribuyen a Jesús de Nazareth. En ellas se encuentra gran parte de la riqueza espiritual del cristiano, pues partiendo de la vida diaria se logra, unas veces, encontrar desde la fe el sentido de lo que acontece y, otras, contemplar el rostro más cotidiano de Dios.
Thomas Keating (Nueva York, 1923), monje trapense (Orden cisterciense de la más estricta observancia, OCSO), es un reconocido maestro de oración contemplativa, fundador del movimiento Oración centrante y de la organización Dimensión contemplativa, y a través de sus numerosos escritos y presentaciones ha puesto al alcance de los cristianos de hoy la tradición cristiana de la contemplación.
En su libro El reino de Dios es como… Reflexiones sobre las parábolas y los dichos de Jesús (Desclée De Brower, Bilbao, 19992, 134 pp.), el padre Keating presenta una serie de reflexiones –nacieron, de hecho, como homilías– sobre las parábolas que tratan del Reino mostrándolas como un auténtico camino de liberación que parte de la inversión de valores. Esta liberación de todo lo que nos han –y hemos– programado, de todo plan de vida que en lugar de guiar encarcela, de toda visión meramente parcial, llega a ser el gozne que cede al suave empuje del descubrimiento del Reino de Dios en lo más sencillo, lo más común, lo más ordinario, más que en aquello que rara vez ocurre.
De esta forma Keating nos presenta, en una suerte de revolución, una nueva perspectiva interpretativa de las parábolas con la intención de acercarnos a Dios a través de las palabras de Cristo, pues, como él dice, “la parábola de Jesús implica que si aceptamos al Dios de la vida cotidiana, podemos encontrar a Dios en la vida cotidiana”.
Sergio Pérez Portilla
La mayoría de los hombres y mujeres han escuchado o leído alguna de las parábolas que aparecen en los evangelios, y que se atribuyen a Jesús de Nazareth. En ellas se encuentra gran parte de la riqueza espiritual del cristiano, pues partiendo de la vida diaria se logra, unas veces, encontrar desde la fe el sentido de lo que acontece y, otras, contemplar el rostro más cotidiano de Dios.
Thomas Keating (Nueva York, 1923), monje trapense (Orden cisterciense de la más estricta observancia, OCSO), es un reconocido maestro de oración contemplativa, fundador del movimiento Oración centrante y de la organización Dimensión contemplativa, y a través de sus numerosos escritos y presentaciones ha puesto al alcance de los cristianos de hoy la tradición cristiana de la contemplación.
En su libro El reino de Dios es como… Reflexiones sobre las parábolas y los dichos de Jesús (Desclée De Brower, Bilbao, 19992, 134 pp.), el padre Keating presenta una serie de reflexiones –nacieron, de hecho, como homilías– sobre las parábolas que tratan del Reino mostrándolas como un auténtico camino de liberación que parte de la inversión de valores. Esta liberación de todo lo que nos han –y hemos– programado, de todo plan de vida que en lugar de guiar encarcela, de toda visión meramente parcial, llega a ser el gozne que cede al suave empuje del descubrimiento del Reino de Dios en lo más sencillo, lo más común, lo más ordinario, más que en aquello que rara vez ocurre.
De esta forma Keating nos presenta, en una suerte de revolución, una nueva perspectiva interpretativa de las parábolas con la intención de acercarnos a Dios a través de las palabras de Cristo, pues, como él dice, “la parábola de Jesús implica que si aceptamos al Dios de la vida cotidiana, podemos encontrar a Dios en la vida cotidiana”.
2 comentarios:
sabes, suena mas q interesante, pues muchas veces se piensa q el Reino de Dios está muy lejos de nosotros, sin embargo viviendo sus valores e incluyendo a Dios en nuestra vida diaria, podremos vivirlo de cerca...
Qidat Much
Nada me emociona más que saber que ese Reino está entre nosotros, y que de hecho se hace con nosotros. No imagino encontrarme después de morir con un Dios al que nunca conocí, por el contrario, imagino que estaré (estaremos) con aquél que siempre estuvo entre nosotros, humilde, discreto, cotidiano.
Publicar un comentario