El jardín
Sergio Pérez Portilla
Las hojas caían a nuestro alrededor volviendo al suelo una alfombra natural, crujiente, ocre. El viento se encargaba de darles volteretas en el camino y, a veces, llevarlas más allá, a donde nadie lo hubiera imaginado. Esa mañana el cielo se vistió únicamente de azul, y se adornó con el majestuoso sol y se perfumó con la brisa que nacía de las entrañas de los pinos y de las palmas, y de esa haya magnífica, y de cada uno de los arbustos y sobre todo, claro, de las flores: dalias, floripondios, lantanas y orquídeas, entre mil más.
Habíamos visto el estanque con los minúsculos peces y las minúsculas hojas que poblaban entrañas y superficie, respectivamente, y ahora estábamos sentados. Acabábamos de leer al teólogo de lentes y de barba y reflexionábamos con seriedad. Una hoja cayó en el libro y tú dijiste que ya la esperabas y sonreíste, aunque no tanto como cuando abrazamos al viejo árbol que nos regalaba sus sueños y sus cabellos.
Por último, corrimos como niños, como locos, alegres y despreocupados. Estoy seguro de que fue un gran día, y sólo he tocado a tu puerta para pedirte que vayamos juntos, de nuevo, al jardín que nos recibió y nos contó parte de su vida, de sus anhelos, de su intimidad y de sus visitantes. ¿Vamos?
Sergio Pérez Portilla
Las hojas caían a nuestro alrededor volviendo al suelo una alfombra natural, crujiente, ocre. El viento se encargaba de darles volteretas en el camino y, a veces, llevarlas más allá, a donde nadie lo hubiera imaginado. Esa mañana el cielo se vistió únicamente de azul, y se adornó con el majestuoso sol y se perfumó con la brisa que nacía de las entrañas de los pinos y de las palmas, y de esa haya magnífica, y de cada uno de los arbustos y sobre todo, claro, de las flores: dalias, floripondios, lantanas y orquídeas, entre mil más.
Habíamos visto el estanque con los minúsculos peces y las minúsculas hojas que poblaban entrañas y superficie, respectivamente, y ahora estábamos sentados. Acabábamos de leer al teólogo de lentes y de barba y reflexionábamos con seriedad. Una hoja cayó en el libro y tú dijiste que ya la esperabas y sonreíste, aunque no tanto como cuando abrazamos al viejo árbol que nos regalaba sus sueños y sus cabellos.
Por último, corrimos como niños, como locos, alegres y despreocupados. Estoy seguro de que fue un gran día, y sólo he tocado a tu puerta para pedirte que vayamos juntos, de nuevo, al jardín que nos recibió y nos contó parte de su vida, de sus anhelos, de su intimidad y de sus visitantes. ¿Vamos?
2 comentarios:
Excelente video mental, hasta creo tener una hoja causante de sonrisas. Puedo ir al jardín? Ya comienzo a percibir el olor a pino... agradable, placentero.
Hola! sergio! Ya que no estas con nosotros en la escuela de Mazetees te digo sigue amando a dios sobre todas las cosas, tu eres un buen elemento para Dios lleno de Sabiduria, el pecado esta a la orden del día no permitas que toque y entre a las puertas de tu corazon, por mi experiencia que he venido atravezando date un tiempo para pensar y meditar muy bien las cosas para estar solo contigo mismo y con dios y saborear ese rico amor que DIOS nos ofrece, experimentalo pero a solas veraz que bello es no tener problemas de nada y mucho menos en el amor, ojala que las personas que te amen de verdad te ayuden a no caer en pecado siguiendo la linea de dios, me dio mucho gusto saber que continuas en el camino de dios que simplemente distes un cambio de grupo, eso hara que no caigas y mantengas tu linea en Dios y porfis siempre recuerda: que cuando está uno en pecado, satanas está en nuestras alma, cuando te liberas del Pecado, te liberas de Satanás, cuando estás en gracia de Dios, Yo, Jesús, vivo en tu corazón, se que eres una persona inteligente que siempre vas a estar en el corazon de Jesus amandolo toda tu vida desde que te comprometistes con el en los retiros, yo hace como 15 años en un retiro prometi ser siempre fiel a dios y no lo cumpli porque me case y abandone a mi dios no segui de la mano con el y por ese motivo las corientes del agua de los rios me iban arrastrando con muchos problemas ahora que ya regrese a cumplir mi promesa encuentro mucha paz en mi corazon, bendiciones y mucho amor de de dios, me siento viva que es lo mas importante es mucho que contar que no acabaria pero se que tu me entiendes, sergio sigue viviendo feliz porfis pero dentro del amor de dios nunca te dejes engañar por las tentaciones del mal te lo digo yo porque como hermanos en la misma fe te quiero, aprecio y estimo mucho y no me gustaria verte perdido ni derrotado yo se que no porque eres super super inteligente y lleno de sabiduria. atte. gisell.
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